Migraña

Se conoce como migraña a la cefalea desencadenada por la fotosensibilidad, el vértigo o los ruidos fuertes, así como determinados olores. Estas se manifiestan como un dolor palpitante y puede abarcar una o más zonas de la cabeza. Existen diversos tipos de migraña, que pueden presentar características como mareos, náuseas y dolor incapacitante. Es una enfermedad crónica y puede ser controlada si se siguen las indicaciones de su médico tratante. Este artículo le proporcionará información útil al respecto.

Por lo general, las crisis pueden dividirse en episódicas o crónicas, con relación a los días que pueden durar. En el primer caso se trata de episodios poco frecuentes, mientras que en el segundo caso la frecuencia aumenta. Se trata de un trastorno hereditario, por lo que si existe un historial familiar con casos precedentes, la probabilidad de que se presente en la siguiente generación aumenta de manera considerable.

¿Cuáles son las causas de la Migraña?

Aunque las circunstancias físicas que ocasionan la migraña aún no están del todo tipificadas, existen ciertos factores que contribuyen a su aparición. Estos son algunos de los más importantes:

• Predisposición genética: diversos estudios señalan que existe una tendencia bioquímica a padecer esta enfermedad. En algunos casos, como ocurre en la migraña hemipléjica, se puede encontrar un factor cromosómico desencadenante.
• Cambios en la rutina de sueño: el mal dormir puede desembocar en crisis más intensas, especialmente si se trata de una migraña crónica. De igual manera, dormir mucho también puede ser un desencadenante.
• Mala alimentación: saltarse las comidas, especialmente el desayuno, puede ser un factor de riesgo. Por esta razón se recomienda mantener un horario fijo y evitar alimentos como los quesos grasos, chocolates y aquellas preparaciones que contengan glutamato monosódico.
• Edad y cambios hormonales: en la edad infantil, la migraña suele presentarse en niños y niñas con las mismas características. Sin embargo, en la pubertad estas tienden a ser más frecuentes en las mujeres, principalmente debido a los cambios hormonales.

¿Cuáles son los síntomas de la Epilepsia?

La sintomatología de la migraña puede dividirse en cuatro estados diferentes. Estos son pródromo, aura y ataque, hasta llegar a la fase de resolución. No obstante, es necesario aclarar que no todos los pacientes experimentan estos cuatro estadios y que puede existir una mayor predominancia entre uno y otro.

En el caso de los pródromos, se consideran como los síntomas premonitorios de un ataque. Se caracterizan por ser de tipo fisiológico y pueden aparecer días antes de los episodios. Los más comunes son la retención de líquidos, bostezos frecuentes, rigidez muscular e incluso estreñimiento.

El aura se debe a una disfunción de la estructura en el cerebro. Por lo general, una migraña con aura puede afectar la visión, con diversas formas, como los puntos, luces y líneas. En diversas circunstancias, el aura también puede incluir sensación de hormigueo, alteraciones en el habla o parálisis corporal focalizada.

Cuando el paciente llega a la fase de dolor, puede experimentar un dolor de cabeza fuerte, que aumenta de manera progresiva. Finalmente, el dolor tiende a desaparecer en la fase de resolución.

¿Cómo se diagnostica la Migraña?

El diagnóstico de migraña tiende a ser complicado y en ocasiones, solo se obtiene después de dos años. Esto se debe a que puede confundirse con dolor de cabeza, especialmente si no se cuenta con un antecedente médico. Sin embargo, un neurólogo puede certificar si se trata o no de una cefalea común.

En concreto, los siguientes tipos de migraña son los más comunes:

• Con aura: representa casi el 20% de los diagnósticos. Como se menciona anteriormente, se trata de una serie de síntomas que avisan el ataque. El tipo más frecuente incluye una distorsión de la visión.
• Común: esta variedad se caracteriza por la manifestación del pródromo, sin llegar al aura. Es la más frecuente en toda la población mundial.
• Menstrual: se subdivide en tipo puro y relacionado. Estas se deben a la producción de estrógenos que ocurre durante la menstruación. La única diferencia es el grado de dolor experimentado en cada una.

Cuando los dolores son inusualmente fuertes, se extienden por más de 3 horas o presentan otros síntomas, se clasifica como migraña. También debe tenerse en cuenta si el paciente manifiesta sufrir de náuseas o incapacidad para moverse, así como la prevalencia de más de dos episodios mensuales a lo largo del tiempo. Además, el diagnóstico de migraña debe incluir una tomografía, resonancia magnética o un estudio similar, especialmente en los casos en que los episodios afecten el equilibrio o el sentido de orientación.