La demencia senil se produce por un deterioro en las capacidades cognitivas. Y aunque suele asociarse al proceso de envejecimiento, no todos los ancianos la padecen. Sus consecuencias a largo plazo deben manejarse de manera adecuada y la edad promedio para la aparición de los primeros síntomas es de 65 años de edad. Este artículo tiene como finalidad proporcionar información acerca de este padecimiento. También describe las principales causas y su diagnóstico. Tener en cuenta estos datos puede ser de gran ayuda para que el paciente tenga una mejor calidad de vida.
¿Qué es la Demencia Senil?
La demencia senil, también conocida como trastorno neurocognitivo mayor, es un padecimiento que afecta a personas a partir de los 60 años. Se trata de una serie de afecciones neurodegenerativas que afectan la concentración, memoria, habilidades lingüísticas y capacidad para resolver cualquier tipo de problema.
En concreto, existen diferentes enfermedades que pueden motivar la aparición de síntomas, como la enfermedad de Parkinson o incluso, algunos traumatismos craneoencefálicos. Asimismo, existe una relación entre la demencia senil y Alzheimer, ya que esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de conexiones neuronales.
El principal inconveniente que presenta este trastorno, es que afecta las capacidades sociales, intelectuales e incluso afectivas del individuo.
Las cifras señalan que en el año 2017 se contabilizaron más de 700 mil casos de demencia senil, tan solo en México. De igual forma, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2030 la incidencia se incrementará en 30 millones de casos a nivel mundial.
¿Cuáles son las causas de la Demencia Senil?
Actualmente las investigaciones médicas no han llegado a un consenso acerca de las causas que originan la demencia senil. Sin embargo, un estudio publicado por la revista Neurology en noviembre de 2009 establece que en más del 40% de los diagnósticos, los pacientes tenían antecedentes familiares con esta afección.
Esta característica ha dado fuerza a la teoría de que la demencia senil es hereditaria y en algunos casos, se especuló acerca de una posible predisposición genética. Cuando el padecimiento se asocia a la enfermedad por cuerpos de Lewy, el principal factor desencadenante es la acumulación de placas proteicas en diversas regiones del córtex cerebral. Esto da como resultado una sintomatología similar al Alzheimer.
Este padecimiento a menudo supone una carga abrumadora para la familia, ya que impacta negativamente en la calidad de vida del paciente y ocasiona un alto grado de estrés en los cuidadores.
Al tratarse de una enfermedad irreversible, lo mejor es contar con el apoyo de un cuidador capacitado y la comprensión de todos los miembros del núcleo familiar. Por tanto, es importante que el entorno se eduque con respecto a la evolución y la etiología propia de la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la Demencia Senil?
La primera característica de la demencia senil es que propicia un deterioro de las capacidades intelectuales. Pero además existen otros síntomas que delatan la presencia de este trastorno. En los fallos de origen lingüístico, se incluye la capacidad de recordar el nombre de algunos objetos. A medida que la afección avanza, la persona pierde poco a poco la capacidad de seguir una conversación. En las etapas más críticas, incluso pueden perder la capacidad para hablar.
A nivel racional, el pensamiento complejo se ve seriamente afectado. Los pacientes no son capaces de reaccionar ante situaciones que demandan una exigencia particular. También pierden la capacidad de resolver problemas matemáticos.
Con respecto a la personalidad, los síntomas tienden a manifestarse al principio como cambios conductuales, de humor o mucha irritabilidad. Pero con el paso del tiempo tienden a degenerar en agresividad, situaciones conflictivas y conducta irracional.
Además, el paciente podrá presentar otros rasgos distintivos, como:
- Problemas para percibir el espacio-tiempo.
- Incapacidad para coordinar movimientos.
- Desorientación temporal grave.
- Fallos en la retención de esfínteres.
- Cambios de personalidad.
En estos casos, lo más recomendable es que la persona se mantenga siempre en el mismo entorno, ya que esto garantizaría que se sienta cómoda, en un espacio conocido y seguro. No onstante, en caso de que esto no sea posible, lo mejor es llevar al adulto mayor a un centro de cuidados especializados, donde podrá recibir la atención necesaria.
¿Cómo se diagnostica la Demencia Senil?
Al ser una condición progresiva y difícil de detectar, no existe una prueba diagnóstica que pueda proporcionar resultados inmediatos. Sin embargo, es posible realizar diversas pruebas exploratorias que permitan llegar a esta conclusión. Algunas de ellas, son:
- Evaluaciones neuropsicológicas: que consisten en tests que se desarrollan para medir las habilidades de habla y raciocinio. También miden la capacidad de atención.
- Pruebas neurológicas: se utilizan para monitorear reflejos, equilibrio y diversos tipos de movimientos psicomotores.
- Tomografías: se encargan de hacer una medición exacta de la actividad en el cerebro. Son útiles para detectar posibles coágulos. También permiten localizar formaciones anormales de proteína, uno de los elementos que ayuda a establecer una diferencia entre alzheimer y demencia senil.
Existen además otras técnicas complementarias, como la terapia ocupacional o diversas actividades de esparcimiento pueden tener un impacto positivo en la calidad de vida del paciente.
Tratamientos
Como se trata de una serie de afecciones que no tienen cura, el tratamiento se orienta a incrementar la calidad de vida del paciente. Este suele incluir medicamentos para mejorar las capacidades cognitivas y tratar síntomas subyacentes, como la depresión o la ansiedad.
La terapia de arte, como la pintura y la ayuda especializada puede ser un apoyo invaluable en estas situaciones. Esto se debe a que funciona de manera efectiva para disminuir el estrés y potenciar las habilidades motoras.
A medida que la afección se extiende, puede ser necesario contar con enfermeras que atiendan al paciente incluso en los momentos más difíciles.
Si necesita hallar más información acerca de la demencia senil o cualquier otro padecimiento neurológico, no dude en consultar a un experto. En caso de que desee programar una cita con la doctora Lorena Cuéllar, Neurólogo en CDMX, solo debe rellenar el formulario que presentamos a continuación.